
Que que me pasa??
Me pasa que me subo a las micros y la gente es indiferente,
corre y va a codazos luchando por un centímetro del fabuloso sistema de transporte nuevo de nuestro país, que ha provocado nada mas y nada menos que el incremento de niños enfermos,
enfermos de rabia porque el tiempo no les alcanza, no llegan a la hora a ningún lado,
y que decir los padres enfermos de pena porque ya no ven a sus familias: cuando llegan a la casa ya todos duermen, y así, un ciclo, un sistema parlamentario que se demora como si lo que estuviera haciendo fuera elegir un par de pantalones de fiesta, un experimento con ratones de laboratorio…
Me pasa que en el transcurso de ganar ese centímetro de ahogado espacio,
la gente está preocupada del pelo y la uña, del reflejo y la apariencia.
Me subo a una micro a diario y me basta solo oler para sentir el enorme vacío.
Eso es lo que sucede, tantos ceños fruncidos y tanta queja…
Y de pronto en este viaje sube tan anhelado artista que lejos de molestar invita al fin, a encontrarnos un poco con nosotros,
pero mayor es la sorpresa pues la gente escapa, se sorda, otra vez la indiferencia.
Es lo mas fácil: arrancar.
Somos una sociedad que cobardemente arranca, nos da un miedo enorme la interioridad,
el encontrarse de frente.
Somos nosotros mismos responsables de nuestras limitaciones.
Nos escondemos tras facetas, nos inventamos mascaras, matices,
la gente le aterra la verdad,
y cuando nos vamos acercando a pensarnos, llegamos aun punto en que nos incomodamos y no somos capaces de aguatar esa incomodidad,
entonces, reaccionamos y volvemos a enmascararnos y es ahí donde mezclamos lo real con lo irreal,
y en esos ejes en que gira nuestra sociedad, nuestros miedos, nuestras aspiraciones: entre lo frágil y lo sólido, entre el contenido y lo vació: entre lo absurdo.
Y es entonces, cuando todo se nos vuelve confuso, y desconocemos hasta lo mas propio de nuestros rasgos, y lo mas duro de todo es que nos sucede a diario.
A diario me pasa que hay periodos en que no escribo y de pronto y desenfrenadamente, como hoy necesito, necesito vomitar todo de una vez sobre este sistema, dejando de lado toda probabilidad de fingirse…
A diario me pasa que me cuesta componer cuadros y pintar canciones…
Me pasa que de pronto sueño con escaleras rotas,
Que sueño un futuro que tengo pleno conocimiento de que es incierto a mis ojos, entonces, desintegro también, la magia de soñar…
Me pasa que soy buena para redactar, o quizas tengo facilidad para explciar las cosas de lo cotidiano,
Pero sy pesima para explicarme yo,
Para decir que me pasa a mi con mi verdad.
A cada instante me encuentro con mi cobardía,
Sí, esa aterradora cobardía, la misma que veo reflejada en la micro cada tarde, también está plasmada en mi.
Y entonces me cuesta entenderme, desconozco hasta lo mas sabido de mi pensamiento,
y me incomodo y me arranco.
Pero de un tiempo a esta parte intento quedarme en lo incomodo de esa situación, de exponerme a ese riesgo que implica enfrentarse.
Y sí, es verdad. Es verdad que no es fácil,
enfrentar y aceptar siempre es difícil, mas aun, para quienes evadimos,
pero también es cierto que después de hacerlo cada vez se vuelve mas cotidiano…
y las cosas tomas mas sentido,
toman forma y vida,
y la libertad se vuelve mas característica de nuestra esencia.
21 de Junio
Me pasa que me subo a las micros y la gente es indiferente,
corre y va a codazos luchando por un centímetro del fabuloso sistema de transporte nuevo de nuestro país, que ha provocado nada mas y nada menos que el incremento de niños enfermos,
enfermos de rabia porque el tiempo no les alcanza, no llegan a la hora a ningún lado,
y que decir los padres enfermos de pena porque ya no ven a sus familias: cuando llegan a la casa ya todos duermen, y así, un ciclo, un sistema parlamentario que se demora como si lo que estuviera haciendo fuera elegir un par de pantalones de fiesta, un experimento con ratones de laboratorio…
Me pasa que en el transcurso de ganar ese centímetro de ahogado espacio,
la gente está preocupada del pelo y la uña, del reflejo y la apariencia.
Me subo a una micro a diario y me basta solo oler para sentir el enorme vacío.
Eso es lo que sucede, tantos ceños fruncidos y tanta queja…
Y de pronto en este viaje sube tan anhelado artista que lejos de molestar invita al fin, a encontrarnos un poco con nosotros,
pero mayor es la sorpresa pues la gente escapa, se sorda, otra vez la indiferencia.
Es lo mas fácil: arrancar.
Somos una sociedad que cobardemente arranca, nos da un miedo enorme la interioridad,
el encontrarse de frente.
Somos nosotros mismos responsables de nuestras limitaciones.
Nos escondemos tras facetas, nos inventamos mascaras, matices,
la gente le aterra la verdad,
y cuando nos vamos acercando a pensarnos, llegamos aun punto en que nos incomodamos y no somos capaces de aguatar esa incomodidad,
entonces, reaccionamos y volvemos a enmascararnos y es ahí donde mezclamos lo real con lo irreal,
y en esos ejes en que gira nuestra sociedad, nuestros miedos, nuestras aspiraciones: entre lo frágil y lo sólido, entre el contenido y lo vació: entre lo absurdo.
Y es entonces, cuando todo se nos vuelve confuso, y desconocemos hasta lo mas propio de nuestros rasgos, y lo mas duro de todo es que nos sucede a diario.
A diario me pasa que hay periodos en que no escribo y de pronto y desenfrenadamente, como hoy necesito, necesito vomitar todo de una vez sobre este sistema, dejando de lado toda probabilidad de fingirse…
A diario me pasa que me cuesta componer cuadros y pintar canciones…
Me pasa que de pronto sueño con escaleras rotas,
Que sueño un futuro que tengo pleno conocimiento de que es incierto a mis ojos, entonces, desintegro también, la magia de soñar…
Me pasa que soy buena para redactar, o quizas tengo facilidad para explciar las cosas de lo cotidiano,
Pero sy pesima para explicarme yo,
Para decir que me pasa a mi con mi verdad.
A cada instante me encuentro con mi cobardía,
Sí, esa aterradora cobardía, la misma que veo reflejada en la micro cada tarde, también está plasmada en mi.
Y entonces me cuesta entenderme, desconozco hasta lo mas sabido de mi pensamiento,
y me incomodo y me arranco.
Pero de un tiempo a esta parte intento quedarme en lo incomodo de esa situación, de exponerme a ese riesgo que implica enfrentarse.
Y sí, es verdad. Es verdad que no es fácil,
enfrentar y aceptar siempre es difícil, mas aun, para quienes evadimos,
pero también es cierto que después de hacerlo cada vez se vuelve mas cotidiano…
y las cosas tomas mas sentido,
toman forma y vida,
y la libertad se vuelve mas característica de nuestra esencia.
21 de Junio
1 comentario:
esto era lo que querias mostrarme anoche?
esta muy muy bueno... es cierto todo es cierto.... pero voy a hacer un freno en una parte que me sorprende (a mi también me pasa casi a diario) que metemos a "todos" en un saco que en realidad solo se habita por nosotros, no todos le temen a enfrentarse, yo si....
yo le pido al resto que se integre a mis miedos para no sentir la soledad de ser solo yo.
y esta bien... todos lo hacemos (vuelvo a meterlos a todos para no sentir que soy yo la que siente esto).
pero siento que estas dando pasos
el primer paso es reconocer, que algo pasa, despues ir conectandonos con lo incomodo, hasta hacerlo cotidiano, y hasta sentirnos tranquilos dentro de ese murmullo constante, que raspa (raspa es una muy buena palabra, la voy a usar cuando escriba jajaja).
va terminar todo por salir, y van a llegar tiempos mas tranquilos, pero mi consejo al reves de lo que tu querrias, es que lo enfrentes de una, el salto al vacio, de a poco es mas doloroso, mas incomodo, mas tragico, mas vacio.
hay que dar el paso al frente de una vez.... despues de eso, ni te imaginas la tranquilidad que viene (tranquilidad que a mi no me acomoda mucho.... soy mas feliz con mis ezquisofrenias) pero si es verdad con la mente tranquila, viene la creatividad y muchas otras cosas.
te quiero mucho.
Publicar un comentario